El Efecto del Espejo

El propósito del espejo es decirte exactamente como te miras; nunca en la vida te mentirá. Haz la prueba. Toma un espejo ahora mismo y mírate en el. Te dirá cuantas arrugas tienes, si necesitas maquillaje (o quizá cirugía), quizá un poco menos de maquillaje (Enserio. A los hombres no nos gustan las payasas), te sugerirá afeitarte, o que te saques esas espinillas, o que te cortes el pelo. En realidad no se, pero lo que sí se es que el espejo nunca te mentirá. Te va a mostrar la realidad aunque no te guste.

Por el otro lado, algunas personas, después de escuchar las francas verdades de un espejo, buscarán otras opiniones. “¿Mi amor, este vestido me hace ver gorda? “¿Cómo me miro?” Sabes, estas son las clase de preguntas las cuales deben ser consideradas inteligentemente antes de contestadas. Si tu dices, “Amor, te miras gorda te pongas lo que te pongas”, entonces lo mas probable es que duermas en el sofá durante las próximas noches. Encima de eso, ahora te veras obligado a esperar por lo menos otra hora para que ella se busque y se ponga algo diferente. Tendrás estos mismos resultados si, cuando te hacen la pregunta, la miras de arriba para abajo y piensas en tu respuesta por mas de dos segundos.

Ahora, si, la quieres feliz, has estado esperando mas de una hora, no quieres dormir en el sofá, y necesitas salir de la casa lo mas pronto posible porque están 45 minutos tarde, entonces tu respuesta tiene que ser, “¡Amor, te miras fenomenal! ¡Súbete al carro! ¡Vámonos!” Pero quizá hayas sido partícipe de una mentira “blanca.”

Entre las 7 abominaciones que Proverbios 6:17-19 menciona, podremos encontrar que “la lengua mentirosa” (17) es una de ellas. Él detesta tal pecado tanto que en el versículo 19 lo menciona diciendo que detesta “un falso testigo que derrama mentiras”, haciendo el pecado de la mentira 2 abominaciones de las 7 mencionadas. El hecho es que Dios condena con pasión al que habla mentiras. Proverbios 12:22 declara otra vez que el Señor “detesta los labios mentirosos”, quizá por el hecho que “Satanás es el padre de la mentira”, y nos convertimos en sus hijos cuando mentimos (Juan 8:44).

Pero las cosas toman más color cuando consideramos la mentira en nuestro diario vivir a la luz del efecto del espejo. Dios regularmente usa este método para mostrarnos cómo nuestro interior realmente es. Dios muy a menudo arrebatará tu relación causando un fin en tu relación amorosa con tu novio/novia. Al final del día, cuando consideres tus caprichos y la manera obstinada que te comportaste en el proceso doloroso, Dios te pondrá el espejo y te enseñará como has mentido al decir que amas a Dios sobre todo y sobre todas las personas. Notarás, a través de este espejo, que tu ex se sentaba en tu corazón mas profundo que Dios mismo.

En otras ocasiones te encontraras haciendo un negocio turbio; quizá un carro en malas condiciones que estés vendiendo, pero lo presentarás de tal manera que el comprador no se de cuenta que está dañado, ya que arreglarlo te costaría mucho dinero. “Cada quién que se las arregle como pueda” te dice la gente. “Hazte rico o muere tratándolo” dice 50 cent. Pero lo que le duele mas a Dios no es que le escuches a la sociedad, o que creas lo que dice 50 cent, si no que proclames que tienes un Dios en los cielos, y no vivas conforme a esta misma fe.

Hayas vendido el carro o no, engañado al comprador y robándole lo poco que tenía al venderle un pedazo de chatarra, copiado a alguien en el examen, mentido a tu compañero de trabajo o a tu jefe para no meterte en problemas, tarde o temprano Dios te pondrá el espejo delante de ti diciendo, “y tu proclamas a los cuatro vientos para que crean en mi porque yo soy Dios, y no has visto justo desamparado ni simiente que mendigue pan? Que yo nunca desamparo a mis hijos? ¡Mira cuanto tu me amas!”

Así que déjame hacerte una pregunta. ¿En qué situación estas ahora en la cual Dios te está poniendo el espejo y haciéndote preguntas? ¿Estas viviendo conforme a lo que predicas? ¿Qué miras en el espejo? ¿Cómo se mira tu interior?

Yo alabo a Dios porque en Jesús encuentro esperanza para con los pecadores. Porque ¡Donde abundo el pecado sobreabundó la gracia! Pero ¿Qué diremos? ¿Perseveraremos en pecado para que abunde la gracia? ¡De ninguna manera!. Porque en Jesús hay victoria. En Jesús somos hechos nuevas criaturas. En Jesús encontramos una nueva oportunidad. Y Por medio de Jesús somos justificados y santificados para la gloria y honra del Señor! (Romanos 5:20; 6:-1-2).

Sabes, el espejo de tu casa y el espejo de Dios puede que nos digan cosas que no nos gustan. De hecho, algunas veces duele, ya que la realidad nos cachetea para despertarnos del sueño. Pero la buena noticia es que en Jesús podemos hacer cambios drásticos para mejorar nuestras vidas. Hay taaaaaaaantas promesas en la Biblia para los seguidores de Dios, y aun así no las reclamamos. Así que, hoy, cae de rodillas, contempla el espejo que Dios te está enseñando, dile lo que le tienes que decir a Dios, pídele perdón, y aférrate a las lindas promesas que El te ha hecho, porque el que empezó la obra en ti será fiel en terminarla.

Dios te bendiga.